lunes, 20 de febrero de 2017

TIEMPOS DE CERTEZAS, CREENCIAS Y FE

TIEMPOS DE CERTEZAS: Las certezas exigen seguridad lógica en el uso de la inteligencia Racional-Deductiva, cuyo fundamento son las experiencias sensoriales, de las que extraemos conocimiento e información para asegurarnos... "poder".
En las certezas, el "poder" es su Fortaleza; la "información" es su Oportunidad; el "conocimiento" es su Debilidad y, los "sentidos" son su Amenaza.
Lo que nos asegura tener y consolidar el poder es la información: sin ella sólo experimentaremos debilidad social o amenazas personales por igual fundadas como paranoides.  Ahora bien...
Si es en el orden del gobierno... la información e informantes nos asegurarán el poder o lo debilitarán.
Si es en la relación interpersonal, el conocimiento de la-s de la otra-s persona-s no nos otorga seguridad o certeza de dominio ni de fidelidad, porque nada es estable en las personas.
Si es en orden espiritual, los "sedicentes" testigos y experimentados en la vida espiritual no pueden aportar datos contrastables y mucho menos corroborables y por lo mismo, la certeza y la seguridad de los sentidos en el orden espiritual y místico no existen.

En síntesis, la certeza que nos aportan los sentidos es efímera, es decir, cambiante y lo que hoy es, mañana no existirá, porque habrá cambiado.

TIEMPOS DE CREENCIAS: Cuando decimos "creo que"... expresamos, con diversos contenidos, alguna vivencia desde las inteligencias: " Emocional-Intuitiva  y  Racional-Volitiva"; esto es, intuimos que algo es cierto y deseamos que lo sea.
Es el resultado de aprendizajes culturales y vivenciales, en base a los cuales nos auto-afirmamos e intentamos darnos seguridad hacia el futuro; es lo que llamamos "auto-estima".
La "autoestima" (= autoafirmación + seguridades) es su Fortaleza; las manifestaciones de las "re-vivencias o evocaciones emocionales" son su Oportunidad de erudición: la "re-edición cultural" es su Debilidad porque se esclerotiza y, el reforzamiento de los aprendizajes del pasado son su Amenaza porque se repiten ecoicamente e impiden el crecimiento.
Las creencias intelectivo-culturales son consecuencia de la inercia de nuestra historia que no nos detenemos a analizar y mucho menos a contrastar con las experiencias ajenas y peor aún si éstas son experiencias lejanas geográfica o culturalmente hablando.  La inteligencia emocional nos impulsa a reafirmar nuestras creencias porque, si hiciéramos el esfuerzo lógico de contrastar, críticamente nuestras vivencias con las ajenas, sentiríamos debilidad en lugar de fortaleza.
En la repetición de las creencias se refuerzan las tradiciones y las culturas, con las que nos sentimos seguros de tal manera que ante cualquier nuevo enfoque o visión de las tradiciones culturales, sentimos que nos debilitamos.
Las creencias son los modos intelectivo-emocionales que nos hacen sentir que lo local es lo más hermoso, lo mejor del mundo y se convierten por igual en "fortalezas y amenazas"; del resultado de esta antítesis se derivan todos los fundamentalismos.
Psicológicamente, las creencias (a-críticas) están en la base de todas las adicciones (estupefacientes, farmacológicas, sexuales, laborales etc.) y de las relaciones sadomasoquistas cuyas manifestaciones más detestables son la esclavización sexual y las violencias de género. Ambas son expresión de lo que anteriormente denominé "contradicción entre las fortalezas y amenazas de las creencias"
Socio-políticamente dan origen a las opciones populistas y a las reacciones sociales frente a ellas.  En efecto, se oferta, políticamente, y se vota, mayoritariamente por emociones, por inercia y por pereza intelectual.
Religiosamente las creencias originan y sustentan las tradiciones conductuales en contradicción con las doctrinas que supuestamente las sustentan porque no se quiere resolver la "fortaleza vs. amenaza" y la "oportunidad vs. debilidad" que todas las creencias conllevan.
Espiritual y místicamente hablando, las creencias, cuando carecen de sustento y contenido (relación personal con el Absoluto) dan origen a conductas fundamentalistas en la expresión social y a múltiples formas de psicopatía (hasta la psicoticidad aguda) en las conductas individuales.  Ambas formas de manifestación psicopatológica son confirmadas (triste y lamentablemente) por páginas nefastas de la historia remota y reciente, en todas las confesiones religiosas. 

TIEMPOS DE FE: La FE es la adhesión a ALGUIEN (Absoluto o relativo, pero siempre personal) fundamentada en la "lógica de la inteligencia intuitivo-deductiva" que desarrolla, operativamente, comportamientos y conductas "volitivo-intencionales", estables en el crecimiento, para lograr la comunión con ese Alguien. La resultante es el juicio creciente de "Sé, de quien me he fiado".  No existe Fe en las cosas o en los acontecimientos o en las creencias o en las certezas; la fe sólo se expresa hacia las personas.
Ese "alguien" buscado volitiva-intencionalmente u otorgado es la Fortaleza de la Fe; el "valor otorgado" volitiva e intencionalmente, a ese Alguien es la Oportunidad de la Fe para imprimir dinámicas de aprendizaje de vida, en orden a lograr la comunión en ese Alguien, quien se constituye en su Debilidad y, el actuar desde la "intuición a-lógica" es su Amenaza.


La adhesión a Alguien, implica relación unitiva entre personas por el valor que, al menos una de ellas, cree descubrir en la-s otra-s.
Suele fundamentarse en la adhesión intelectual con un concepto o doctrina que funciona como un "algo mediador" para el desarrollo de la inteligencia intuitivo-deductiva del valor de Alguien. Ambas adhesiones (personal y conceptual) generan AMOR con 3 características: percepción intuitiva, expresión volitiva y consciencia a-lógica.

Histórico-socialmente es la causa de la adhesión (= amor) a las personas que han satisfecho nuestras necesidades básicas y, al lugar que nos cobijó por inhóspito o depauperado que sea (lugar de nacimiento, nación, patria)
Psicológicamente es la causa de la adhesión (= amor) a las personas desconocidas (enamoramientos) y a personas con relación circunstancial (compañeros de algo).
Religiosamente es la causa de las devociones más extrañas y de los comportamientos aflictivos más absurdos, por masoquistas, hacia entidades que personificamos antojadizamente.
Místicamente, la Fe es la fuente de vida de servicio hacia los más débiles; de conductas incondicionales de seguimiento a personas por los ideales que encarnan como valor para nosotros; de supeditación y veneración a personas (líderes, parejas, hijos) , y de comportamientos martiriales protagonizados como testimonio perenne de amor a Alguien a quien se otorga valor de Absoluto.

En la cultura occidental en que nos movemos, hace poco tiempo que hemos celebrado las festividades de la Pascua de Navidad y nos preparamos para la celebración de la Cuaresma y Triduo-PascualEstos tiempos están preñados de conflictos y contradicciones entre certezas que apetecemos, creencias que heredamos y expresiones de fe que desarrollamos.  Y esta es la razón motivadora  del presente post que les ofrezco, con ánimo de dialogante aportación.

La palabra PASCUA, tiene como referente el concepto teológico de "el PASO SALVADOR" del Ser Absoluto, evocadora de la restauración de la dignidad del pueblo judío, sojuzgado por Egipto y, de distintos modos, fue adoptado por las otras dos religiones con PERSONIFICACIÓN DIVINA: la cristiana y la islámica.

Ahora bien, de entre estas 3 religiones, las Pascuas de Navidad y de Resurrección, tienen un sólo referente socio-históricamente hablando: la Persona de Jesucristo en su nacimiento y  en su resurrección.  Pero, a excepción de la historicidad de su existencia en el tiempo, carece de toda otra certeza: no hay certeza histórica de cuándo nació y cuándo murió y tampoco de las demás circunstancias y doctrinas atribuidas a su existencia.
Las llamadas "verdades evangélicas" son verdades teológicas pero no verdades históricamente comprobables.
Lo que sí tiene valor de "certeza" es que su Persona y la doctrina a Él atribuida son la base de los "valores humanistas" de nuestra historia y que ha partido el tiempo de la humanidad en 2: antes y después de Él.

La Pascua de Navidad y la Pascua de Resurrección -desde la CREENCIA- albergan los comportamientos derivados de la inteligencia emocional (litúrgicos y sociales) de las sociedades, por igual opulentas que menesterosas, en flagrante incoherencia con las verdades teologales del nuevo testamento de Jesucristo.
Pero es obligado  reconocer que, socio-religiosamente, resulta rescatable el valor de estas creencias, por la valoración de las relaciones emocionales de la "familia, de los grupos organizados y de los núcleos amicales" que generan.

La Pascua de Navidad y de la Resurrección "-desde la FE-" vale decir, desde la adhesión a la persona y doctrina de Jesucristo es la única expresión de la inteligencia intuitivo-racional-volitiva, que da orden, dirección y sentido a las creencias de estas pascuas. 

Por eso, a todos los que viven las Pascuas de la Natividad y Resurrección de Jesucristo, desde las dimensiones rescatables de la "certeza, de la creencia y de la FE" les deseo FELICES PASCUAS.



viernes, 10 de febrero de 2017

"SIENTO ODIO"...DRAMA AUTO-DESTRUCTOR DE QUIEN LO EXPERIMENTA.

Con la expresión "siento odio", una de las personas más asiduamente dialogante, me pidió escribiera sobre este "drama autodestructivo" de quien experimenta este "conjunto de emociones". Con preocupación y tristeza acometo este análisis: preocupación porque en espacio corto hay que abordar un tema muy complejo y, tristeza porque este MECANISMO OBSESIVO, aprendido emocionalmente,  produce mucho dolor en quien lo experimenta y es muy difícil liberarse de él.

- Siete criterios básicos de análisis para ubicar y explicarnos la experiencia emocional  de odio:

1. Todas las pasiones producen en nosotros, mecanismos emocionales y, alguna que otra vez, mecanismos racionales positivos o negativos que se transforman neuroquímicamente en "aprendizajes órgano-psíquicos mnemotécticos" y, por tener como base la memoria, nuestro sistema neuro-muscular los almacena en varias partes de nuestro cuerpo.  Por esta complejidad, estos aprendizajes (pasionales) nos predisponen a repetirlos, unas veces inconscientemente y otras conscientemente, sin importar si nos perjudican o nos benefician.
2. Las pasiones positivas producen creatividad y bienestar para todas las personas próximas o lejanas e incluso desconocidas.  Los escolásticos, para afirmar esto, acuñaron intuitivamente la expresión "bonum per se difusum" (el bien se expande por sí mismo).
    Las pasiones negativas producen destrucción y malestar para algunos y bienestar para algún que otro-s. Los escolásticos para afirmar esto, acuñaron intuitivamente la expresión "mala absoluta, nula" (no existe el mal absoluto).
    Por igual las pasiones negativas como las positivas, obedecen a las leyes de la física cuántica.
3. Las pasiones son, fundamentalmente (hay excepciones que confirman la regla), manifestaciones de aprendizajes emocionales que producen: espontáneamente, vida o muerte; culturalmente, aprendizajes de comportamiento social y, cognitivamente, aprendizajes de triple componente (no existen pasiones aisladas, van siempre en tríos) porque nada es monocausal en la naturaleza.
4. En todas las pasiones negativas, para conocerlas debidamente, habremos de encontrar el conjunto de las siguientes 2 variables con las que se integran y forman unidad-fáctica : a) la base de nuestro carácter en que se enraízan,  b) las manifestaciones emocionales que se desencadenan reiterativamente en nosotros (no las racionales, porque las pasiones negativas no conducen al bien) y c) la historia de nuestra vida que condicionó la aparición de la-s pasión-es negativa-s y que nuestra memoria reaviva intermitentemente.
5. El ODIO es el conjunto emocional producido por la tríada de: La  IRA +  LA IMPOTENCIA REACTIVA (frente a la historia que quisiéramos que no se hubiera dado o que querríamos cambiar) + LA INCONTINENCIA MNÉSICA (por la que queremos y no queremos, al mismo tiempo, recordar la historia vivida y olvidarla, al mismo tiempo)
   El odio sólo se expresa hacia 2 personas, por lo menos; no existe el odio hacia las cosas, hacia los eventos, hacia los acontecimientos.  Cuando decimos, p.e., odio el verano...sólo estamos usando un lenguaje lúdico; no expresamos una pasión.
   La pasión del odio, por tener como componente a la memoria entre sus tres componentes,  (y siempre nos engaña) afecta siempre a nuestro propio yo, a nuestra auto-imagen, a nosotros mismos y  muy pocas veces, a las personas extrañas. 
   En la realidad experimentamos odio contra nosotros mismos porque no somos capaces de revertir o cambiar la historia injusta que hemos sufrido, o porque ni fuimos capaces de frenar la historia cuando los hechos, que creemos recordar, nos hicieron sufrir.
6. El ODIO A LAS PERSONAS tiene como reforzador la incontinencia mnésica por la que, generalmente de forma inconsciente no frenamos la evocación o el recuerdo de la historia pasada, cuando se reitera en nuestra conciencia, sino que la reforzamos para, sin darnos mucha cuenta, menoscabar nuestra propia dignidad en un actuar psicopático-masoquista (generalmente inconsciente, pero no siempre); tiene como manifestación dolorosa  gestos, verbalizaciones y comportamientos reactivos,con terceras personas, que nada o poco tienen que ver con las historia sufrida,  mecanismos de desfogue o proyección de la impotencia reactiva para revertir la historia sufrida, y de esta forma acumular sentimientos de culpabilidad y odio por nosotros mismos al constar que no somos tan diferentes a las personas por las que decimos sentir odio; tiene como contenido del odio, "actualizado" la obsesión por descubrir cualquier atisbo de comportamiento en quienes nos rodean que podamos identificar como expresión de nuevo abuso hacia nosotros y así convertir la obsesión emocional del odio en comportamientos y, posiblemente, actitud paranoide de personalidad.
   Esta confusión en el "sujeto" del odio (nos odiamos a nosotros mediante el recuerdo de otra-s persona-s) nos lleva a la experiencia de la tristeza frente a la vida, casi como nuestro modo natural de ser.
7. La memoria es pues el reforzador espontáneo y engañoso de todas las pasiones y la recreación en la memoria de los abusos sufridos y de la impotencia reactiva frente a ellos, es el reforzador de la ira y del odio.

- Tres criterios para superar el odio:

a) Ejercitar una y otra vez con alguien - con el abusador o con otros abusadores potenciales - las conductas contrarias a los comportamientos sufridos, como forma eficiente para desactivar la obsesión mnemotécnica dolorosa de nuestras vidas.
b) Hallar, racionalmente, lo positivo y/o creativo que la-s persona-s, sujetos de nuestro odio, nos han  aportado voluntaria o involuntariamente, como forma de contrarrestar nuestra inteligencia emocional auto-destructiva porque "no existe lo absolutamente malo".
c) Controlar mediante la represión consciente la evocación y recuerdo de los acontecimientos dolorosos, tantas cuantas veces lleguen a nuestra conciencia, para superar las tendencias -paranoides -obsesivas y -masoquistas, inconscientes, porque con  tales recuerdos sólo nosotros sufrimos sin poder cambiar la historia.

- Tres criterios comportamentales para afrontar los abusos sufridos, cuando son susceptibles de ser remediados:

Tenemos tres alternativas de reacción frente a los abusos, si se pueden remediar, pero las tres con distinto grado de bondad.

1.  quirúrgica: cortar toda relación, real y/o mental con el agresor asumiendo las consecuencia de la ruptura en el ámbito emocional y social.  Es el modo eficiente de "matar en nuestra memoria la historia dolorosa vivida, mediante el uso de creatividad positiva de nuestra inteligencia emocional.
2.  jurídica: calculando la relación costo-beneficio que las acciones legales puedan demandar para alcanzar total o parcial restitución de los perjuicios sufridos y así acabar de forma fáctica y mnésica toda relación con la persona agresora. Es un modo de aplicar "la ley del Talión" para hacer prevalecer la inteligencia social sobre la emocional
3. mística: buscar vencer el mal con el bien a través de la inteligencia racional por sobre la inteligencia emocional y sobre la inteligencia social, aplicando tres procedimientos para alcanzar bondad y misericordia mutuamente entre los sujetos de la agresión y del odio:
- denunciar explícitamente ante el abusador, los malos tratos sufridos y las consecuencias subsiguientes. (en tanto el tiempo y la historia lo permitan)
- exigir cambios retributivos al abusador, por los sufrimientos injustos soportados. (para subsanar las secuelas paranoides en ambos personajes)
- diseñar objetivos a lograr juntos, en beneficio de ambos y de otros. (para superponer aprendizajes de pasiones positivas sobre las pasiones negativas experimentadas)

El ODIO, la IRA que lo engendra y la ENVIDIA que se desencadena, son pasiones que causan más daño a quienes las padecen que a quienes las provocan, paradójicamente.   
 

Translate