domingo, 15 de diciembre de 2013

¿ FELICES FIESTAS O FELIZ NAVIDAD ? o ¿ FELICES FIESTAS DE NAVIDAD ?

Hace cuatro años, en una farmacia española, me despedí el día 24 de diciembre deseando a quien me atendió, que tuviera una Feliz Navidad... Y alguien me corrigió diciéndome que como estábamos en un estado laico, lo que procedía era desear Felices Fiestas, para no ofender a quien no fuera creyente.  
 
Quedé perplejo y no supe, en ese momento, diferenciar si lo que me decían era producto del respeto al diferente o de la pusilanimidad.  El ambiente de fiesta era notable, casi estruendoso por doquier y el despilfarro de dinero en esos días, a juzgar por las cifras publicitadas por los m.d.c.s. y pese a la crisis que se decía vivir en la ciudadanía era impresionante y, entonces me pregunté... ¿Cuál o Quién es el referente de estos acontecimientos?
 
Tengo amigos de distintas confesiones religiosas y otros que se profesan agnósticos o ateos; de todos ellos he recibido parabienes y congratulaciones navideñas con frecuencia, como yo les he felicitado en las festividades en las que ellos conmemoran acontecimientos significativos en su vivencia social o mística. 
Recuerdo haber preguntado a un amigo ateo, qué celebraba en Navidad y me contestó que la fiesta de la familia.  Creo recordar que me explicó que la navidad desde siempre había sido, para él, tiempo de reencuentro familiar.
 
No se necesita apelar a la susceptibilidad del laicismo o al respeto por los laicos, a quienes también corresponde tener respeto por los creyentes, para coincidir con mi amigo. Nuestra diferencia está en  que yo leo la fecha como el inicio de encuentro de la Familia Divina con todas las otras formas de familia que a lo largo de la historia se han dado y las que se darán en lo sucesivo entre las personas humanas. Y quien originó esta fusión, teológicamente hablando, ha sido Cristo luego, en análisis riguroso las fiestas de Navidad como fiestas de familia, sin Cristo, en occidente no existen. Cosa distinta es tener o no tener consciencia de ello.
 
Hay muchos que, con sobradas razones, niegan la divinidad del Cristo histórico: yo tengo dos razones para afirmarla: una de carácter histórico-antropológica y otra de carácter metafísico-espiritual que comparto con Uds.


La de carácter histórico-antropológica es que durante más de 2000 años ha habido miles y miles y miles de personas que silenciosamente y sin reivindicar a la historia de los pueblos, costos ni derechos han dado y siguen dando hasta hoy, su vida por afirmar "creo - me adhiero - confieso"... la divinidad de Cristo

Y el fruto de esos incontables miles de personas que hoy se incrementan - por desgracia literalmente - es... el conjunto de DERECHOS HUMANOS sobre los que la sociedad occidental y oriental sustenta el progreso.


La razón de carácter metafísico-espiritual es el invento, hecho por Cristo, de la EUCARISTÍA.  Este hecho sólo puede ser producto de la mente de un loco o de un dios.  Y por cierto, ya narra el evangelio que  sus parientes fueron alarmados con la noticia de que muy cuerdo no parecía estar... precisamente porque anunciaba que se quedaría como alimento para la humanidad.
 
¿ Un loco quien parte la historia en dos mitades en el antes y el después de El ? Se cuenta en la historia de la humanidad con culturas religiosas de tanta y más larga duración que la cristiana pero ningún personaje, como Cristo, ha cambiado la historia en dos partes.

¿ Un loco quien impone con sólo argumentos de razón metafísica, el valor de las personas sin importar su condición ni física, ni social, ni mental, como valor supremo del orden social y por encima de cualquier otro interés económico, científico, cultural y jurídico ? Pensadores en la historia que han dignificado a los seres humanos hay muchos: los clásicos griegos, los clásicos orientales o Séneca dentro de los latinos y muchos actuales, pero ninguno como Cristo ha elevado a los seres humanos -sin límite de condición- a la dignidad de partícipes místicos de la Divinidad del Absoluto en la dimensión de HIJOS DE DIOS.

¿ Un loco que aglutina a todos los pueblos de la tierra y al margen de sus propios calendarios y creencias para conmemorar el paso de un siglo a otro, que se definió casualmente por uno de sus seguidores, el astrónomo y teólogo Dionisio Exiguo ?  Recordemos, por ejemplo, con qué algarabía celebró China... el cambio de siglo hace muy poco, y para nada coincidente con las efemérides de su cultura.
 
Quien ha marcado estos cambios en la historia con sólo sus propuestas... no puede ser un loco, y si no lo es, sólo nos queda una alternativa: es Dios. 
A los humanos no se nos habría ocurrido jamás una idea semejante porque somos demasiado cuerdos para hacer tal locura: "quedarnos como alimento para todos" ¡ qué locura !;  esa, es tarea de una mente divina. 
 
Capítulo aparte merece el costo de la confianza y confirmación en esta adhesión o fe, cuando analizamos los capítulos tristes escritos por sus seguidores, por su iglesia, en el pasado y en el presente que hizo expresar a Gandhi, por ejemplo, que sería cristiano si sólo existiera el evangelio pero no los cristianos.  Pero eso no es lo que quiero compartir con Uds. en esta Navidad.
 
Las Fiestas de Navidad sin Cristo, carecen de sentido lógico y creo que es a los no creyentes  y a los que alardean de la supuesta bondad del laicismo, a quienes corresponde tener expresiones de respeto para con los creyentes y unirse a ellos para disfrutar de estas festividades en lo que significan metafísica y místicamente, por ser esta efeméride ícono referencial del inicio de cambio para toda la humanidad en el progreso social y cultural del ser humano, hacia la identidad como persona, respetando las limitaciones que aún quedan por superar y que son tareas que deberemos afrontar, juntos, los creyentes y los no creyentes en la dirección mística que la Natividad de Cristo nos anuncia cada año, porque cada año varía la dimensión mística de la Navidad.


Por eso saludo a todas las personas que quieran dialogar conmigo:  FELICES FIESTAS DE NAVIDAD.
 
 
 

viernes, 6 de diciembre de 2013

CUANDO DECIMOS ¡ TE AMO !, ¿ QUÉ DECIMOS, VERDADERAMENTE ?

Es difícil saber si la expresión "te amo" es la que más escuchamos en la vida o son expresiones alrededor de las palabras  "dinero, riqueza, placer, poder, sexo, justicia, violencia, guerra..." pero a buen seguro que las expresiones de amor son las palabras que más nos gustaría escuchar, pero no necesariamente decir .
 
No sé cual sea la experiencia que Uds. tengan, al respecto, pero yo siempre me he preguntado, si el "te" no tendríamos que cambiarlo por "me"; es decir, "me amo a través de ti". 

Nunca he tenido claro si los actos de amor, entre las personas humanas, son actos de donación como se insiste en decir o una búsqueda de enriquecimiento propio y, consiguientemente, de egoísmo y narcisismo que pueden ser legítimos por necesarios, o las dos cosas en alternancia asimétrica, es decir, actos de donación en los que una de las personas da más que la otra.

Si aclaráramos en nuestro fuero interno y en nuestras relaciones interpersonales estas ideas, nos ahorraríamos mucho sufrimiento porque aceptaríamos que la igualdad no existe en la naturaleza y, por consiguiente, tampoco entre las personas humanas o pondríamos distancia entre nosotros, sin conflictos, porque no aceptaríamos la desproporción en la entrega mutua y nos separaríamos sin más.

Digo sin conflictos porque no fantasearíamos ni con expectativas de cambios imposibles (que son como querer meter un clavo en la pared a base de cabezazos)  ni nos impondríamos la obligación de soportar la impertinencia cruel de quien se apoya en leyes civiles o sacras para no cambiar.
Ni tengo la obligación de ayudar a cambiar a quien no quiere hacerlo, "porque así demuestro que lo amo", ni tengo que soportar hasta la muerte a quien me está matando "porque así lo he jurado ante Dios".  NO porque, al menos, el Dios que Cristo nos ha revelado es un Dios de vivos, no un Dios de muertos y El mismo se definió como Camino, Verdad y VIDA.

Creo que las confusiones provienen de la multiplicidad inmensa como se ha definido la palabra amor.  Existen registradas más de 30,000 referencias  en 0.29 minutos en "san google" tan pronto se solita información sobre el tema por lo que consiguientemente el verbo amar se conjuga, es decir, se actúa de miles y miles de formas diferentes, sin olvidar la forma del BUEN HUMOR, que es la forma de conjugar el verbo H´AMAR, con H.

En esta línea del sentido del humor y con el apoyo de imágenes y leyendas quiero seguir interrogándome y dialogando con Uds. sobre qué decimos cuando afirmamos... te amo.


¿Quién respeta a quien?... La inocencia, y no el prejuicio, es el canal de comunicación entre ambos seres en esta imagen; la igualdad es la expresión del respeto mutuo, y el beso dado y recibido es la fusión de dos almas amantes.

Te amo, es un beso dado y recibido, respetando al diferente.



Manifestación distinta  del "te amo" es esta siguiente: el límite de mi amor es el azar y mi paciencia; entre el azar y la paciencia, me pongo precio que tienes que pagar para tener acceso a mi. 

¿Irónico y hasta jovial, verdad?...  NO; es la declaración  "dis que" amorosa del dominador ahora y pronto, del maltratador. Lo que ahora es irónico, luego será sadismo, porque quien pone precio  a lo que dice dar, miente y quien miente, tarde o temprano, mata.

Te quiero y te amo, en castellano, tienen significados diferentes. 
 
Quien dice te quiero, puede decir que "un clavo saca otro clavo" pero quien dice te amo, sabe que ha tatuado en su cerebro el aprendizaje de la otra persona y los aprendizajes vivenciales, como los tatuajes son indelebles.
 
 
 
 
 
 
 
Te quiero, equivalente a me quiero y puede afirmar como si de
verdadero amor se tratara, lo que sólo es búsqueda de hedonismo y de pereza.  Y así reza lo que sigue...
 
Este eslogan puede aparentar bondad pero sólo es expresión de pereza ante los retos que plantea la historia de la otra persona y miedo a perder el hedonismo que promete el disfrute de la pereza compartida.  El resultado es la mentira como atmósfera de la relación que es, por sí misma insostenible y generadora de  infidelidades.
 
Aceptar el eslogan de te amo como eres, equivale a decir: "me enriquece tu pobreza" y, si eso es verdad, ¿será falso que me amo en tus limitaciones?
 
 
 
 
 
Estamos tan condicionados por estas confusiones que hasta nos parece perfecta cualquier manifestación afectiva o amorosa que nos centre en nosotros como parejas o como próximos, como si nuestra existencia pudiera ser realidad y tener sentido sin los demás.
 
Qué distinto sonaría el eslogan de este afiche si dijera... "elige a la persona que haga más bonito el mundo en que vivimos con otros"
 
Necesitamos perdernos para poder ganar; de cualquier otro modo siempre perderemos. 
 
Quien pierde su vida la gana, afirmó Cristo hace veinte siglos, pero preferimos sentir la suavidad de los peluches, al vigor de la verdad.
 
 
 
 
 
 
 


 

viernes, 15 de noviembre de 2013

¿ SE PUEDE SER VERAZ EN LA VIDA SIN MORIR EN EL INTENTO ?

Soy consciente de que la coletilla del título de este post "sin morir en el intento" es un plagio pero valga la ocasión para rendir homenaje a Carmen Rico-Godoy quien, me parece, fue la primera en usar la expresión.
 
El tema que me ocupa y deseo compartir con Uds. es la verdad, la veracidad de vida, la coherencia entre el pensar, el decir y el obrar en nuestra vida.  Y la pregunta es -si es esto posible- en la vida personal, en la vida de pareja, en la vida social, en la vida laboral, en la vida política y en la vida espiritual sin exponer nuestra existencia al límite.
 
Con base en los datos que nos aportan los informativos de los medios de comunicación social -de los que tampoco podemos fiarnos ciegamente que sean veraces- la respuesta es inmediata: no se puede ser veraz en un mundo que miente a diestra y siniestra y pretenderlo es tener actitud suicida. 
Pero lo grave es que seguir viviendo en la mentira es ser parte de un sistema homicida.  Basta, para corroborar lo dicho, con que abramos los noticieros y constataremos que el mayor número de noticias hacen referencia al homicidio perpetrado de múltiples modos y siempre tiene por motivación el engaño, la traición, la mentira.
 
La mentira y el homicidio, expresados en la más amplia acepción de estos término, van juntos: prueba de ellos son los asesinatos pasionales, los odios históricos entre amigos y hermanos, las economías quebradas de las naciones, los países beligerantes por siglos, las guerras sin cuento y sin término...
Cuán dramáticamente, tanto a nivel personal como social, resulta cierta y constatable la expresión de Cristo: "el que miente es hijo del maligno, quien desde el principio es homicida".
 
Pero ¿por qué mentimos, si las consecuencias son tan trágicamente graves?
La mentira tiene dos padres: el "señor" miedo y la "señora" pereza. Macabra dupla que engendra homicidas. 
 
Sí, cuando mentimos, quien miente, tarde o temprano, con conocimiento o inconscientemente a alguien mata... en sus esperanzas de vida, en sus legítimas aspiraciones, en las oportunidades frustradas... y, como consecuencia genera en esas personas predisposición para la agresividad cuyo límite volverá a ser el homicidio.
 
No puede ser de otro modo porque la frustración produce a nivel neurológico dos respuestas: la búsqueda de compensaciones y la agresividad.  Estas dos respuestas van íntimamente unidas y tanto se pueden expresar con uno mismo como en relación con los demás llegando a ser positivas y creativas sólo si hemos educado (conducir fuera de sí al encuentro de otros para enriquecernos mutuamente) nuestro carácter y permanecemos en estado de alerta para reorientarlo, para  reeducándolo. 
De otro modo la cascada de justificaciones (toda justificación es un modo elegante de mentir pero, por elegante, no de deja de ser mentira) como mecanismos de defensa continuará in crescendo hasta convencernos todos de que ser veraces en un mundo de mentira es imposible porque seremos víctimas y, entonces, generamos una cultura paranoide de la que intentamos huir creándonos "nidos de amor" a los que atribuimos la verdad, bondad y belleza que nosotros no tenemos; claro está que la frustración nos la servimos en plato hondo y volvemos a engendrar actitudes homicidas.
 
¿ Y cómo salir de la mentira, como forma de vida ?  Dos alcances:
1º Por medio de la auto-delación.  Los propósitos de enmienda sin auto-delatarnos serán un modo de auto-mentira porque si no derrotamos el miedo, que es uno de los padres de la mentira, no conseguiremos ser veraces y seguiremos esclavizados de nuestra pulsión depredadora, asesina.
2º Mediante registros concretos de nuestras mentiras, de los momentos - lugares - circunstancias y personas en que mentimos, de las veces en que intentamos mentir pero nos retractamos más o menos a tiempo y, por último, registros de las veces que quisimos mentir pero no lo hicimos.  Sin estos registros no venceremos la pereza a que nos induce nuestro carácter, que es otro de los padres de la mentira, ni podremos auto-delatarnos con firmeza.
 
En este trabajo como en el trabajo con las demás adicciones de las que forma parte la mentira, es más fácil no iniciarse o salir pronto de ella, que experimentarla y disfrutar de la misma, porque las adicciones son difíciles de controlar.  La expresión "desarraigar", que se suele usar, no es correcta por total inexactitud pues las adicciones jamás desaparecen, sólo pueden ser controladas con vigilancia constante. 
 
¿ Pero ganamos algo siendo veraces en un mundo dominado por el engaño, la falsedad y la mentira ?
La veracidad sólo nos asegura una vivencia: ser libresNo existe mayor riqueza ni dignidad para una persona porque sólo la libertad la identifica como persona.
Para todas las demás dimensiones de la vida, el obrar con veracidad nos hace vulnerables porque nos hace predecibles a los ojos de los demás  y desde la predecibilidad seremos fácilmente objetos de abuso pues la gente suele confundir, muy frecuentemente, bondad con debilidad e intentarán abusar de la bondad siempre que se lo permitamos.
 
Ante este riesgo real de ser objetos de abuso habremos de ejercitarnos en la práctica de la verdad mediante 3 cualidades: delicadeza, firmeza y claridad.
La expresión de la verdad sin delicadeza (teniendo en cuenta las debilidades y flaquezas del interlocutor)  se convertirá en u acto de brutalidad, de abuso, de negación del valor de la personaLa verdad no puede ser superior a la persona sino estar a su servicio.
La firmeza exige que expresemos la totalidad del contenido de la verdad que queremos compartir.  Sin firmeza la comunicación se transformará en un acto de manipulación que fácilmente dará por resultado el rechazo del interlocutor como acto auto-defensivo o la justificación sin final.
La claridad exige de nosotros estar en actitud de esclarecimiento, tantas y cuantas veces el interlocutor tenga necesidad de ser auxiliado para el correcto entendimiento de diálogo.
 
Ser veraces en un mundo que obra en contra de la verdad - mundo próximo y/o lejano- demandará de nosotros dos actitudes: Vigilancia para ser veraces y, así ser persona libres y... Disposición docente al más clásico estilo griego: sin retribución. 



 
 

viernes, 1 de noviembre de 2013

SER SERVIDOR DE ALGUIEN ¿ HUMILLA O DA PODER ?

Ante las personas con actitud de servicio y, mas aún si el servicio que prestan es incondicional o prácticamente incondicional, se suscitan tres tipos de respuestas y actitudes en quienes las rodean:  1 actitud de admiración, 2 suspicacia ante las probables intenciones ocultas y 3 rechazo porque se considera ese comportamiento como humillante, poco digno y, generalmente, objeto de abuso.

La admiración se suscita ante la imagen abrumadora de "personajes" que impactan la vida social o política porque alcanzan éxito ejerciendo labores que parecían imposibles de ser coronadas con el éxito pero que son el resultado de muuuu...chos años de esfuerzos silenciosos e inicialmente solitarios. 
Prototipos de estos personajes y próximos a nosotros pueden ser M. Gandhi que unificó a su país y lo liberó de un Imperio sin confrontaciones bélicas; M. Teresa de Calcuta quien, por la labor de acoger a los más miserables de la India y dignificarlos rompiendo los tabús de las castas sociales, convoca en sus funerales a la multitud orante jamás vista en el mundo, de todos los credos  y a representantes de casi todos los países y religiones; M. Louther King quien con su lucha y luego de su muerte, alcanza a romper la segregación legal de la raza negra en USA y consolida realmente la libertad de la esclavitud social que sufrían estas personas.

Y en nuestros cercanos ámbitos familiares, vecinales y laborales todos conocemos personajes que son queridísimos porque el monosílabo NO ha desaparecido de sus mentes, cuando alguien les pide algún servicio; dan la impresión de disfrutar solamente sirviendo a los demás y de los que, con alguna frecuencia, se dice "sólo sabe sufrir".
Son los tíos queridísimos e inolvidables o los compañeros a los que siempre podremos acudir por ayuda: los médicos incondicionales y silenciosos para el servicio; los empresarios que por igual se ocupan del desarrollo de sus trabajadores que de los objetivos de sus empresas; los políticos que escuchan para poder cambiar los contextos sociales de injusticia; los maestros que rarísima vez se les recuerda aunque hayan sido las bases del ABC intelectual, moral, ética y mística de generaciones; los investigadores ocultos que intentan hacer más agradable nuestra vida, etc. etc.  La admiración, las alabanzas, los reconocimientos de los beneficiarios son ostensibles porque en estos casos siempre son la minoría y desde ella, decimos, marcan la diferencia.

Pero luego de la expresión de admiración surge la reacción en contra y las expresiones frecuentemente sarcástica de "yo no soy Teresa de Calcuta" o "yo no soy la tía Lula" porque "por si acaso, yo no soy santo".  Admiración sí, pero asimilar y hacer propios los valores de servicio de los personajes servidores de los demás, no, porque no parece clara la separación entre la extrema generosidad de los servidores y la ignorancia que del "mundo real" tienen estas personas y la percepción de debilidad y falta de "autoestima" de las mismasY ante el actuar generoso de estos personajes es fácil encontrar mucha gente y, generalmente próxima a ellos, que confunde su bondad con debilidad e intenta, por muchos medios, abusar de quien sirve. Pronto, en consecuencia, surge la duda expresada como "bueno es el culantro pero no tanto" y comienzan las suspicacias.

Que estos personajes (por igual los sociales, los profesionales como los familiares) tienen poder y lo ejercen desde el servicio, en proporción difícilmente calculable, es evidente por las multitudes que convocan y/o por la perennidad de su recuerdo pero, al mismo tiempo, son sujetos de humillación y a veces de burla, incluso, luego de ser reconocida la heroicidad de su actuar.
El servicio puede ser fuente de poder pero, al mismo tiempo, generado de humillación.

Los análisis de sus comportamientos y las expresiones de sus modos de pensar, de su filosofía sobre la vida genera mucha reserva y suspicacia porque nos resulta difícil seguir sus huellas. Reservas en nuestro actuar porque decimos que somos diferentes y defensas en nuestro pensamiento porque nos falta claridad para saber con certeza si no ha habido en ellos ganancias ocultas. Son los mecanismos que nos permiten negar el valor evidente para nosotros de esas personas porque sus vidas son "voz profética" que compromete, en mayor o menor grado,  y nos exigen cambiar en nuestro actuar


Todos deseamos un cambio de sociedad, de políticas internacionales, de tecnologías e ideologías al servicio del ser humano para que éste sea más persona pero esperamos que este anhelo sea producto de la magia o "de influencia extraterrestre", unas veces sacrales de todos los colores y otras, cada vez más frecuentes, alienígenas. Son los modos por los que hacemos ostentación de nuestra cobardía ante los retos de la vida que nos toca protagonizar. Y, por eso, preferimos refugiarnos en los personajes que, debiendo ser servidores por autodefinición, nos escandalizan .

De sobra sabemos, por la historia, que los cambios sólo son producto de la generosidad mancomunada, de la multiplicación de quienes tienen conciencia de ser personas para personas y que no se detienen porque, efectivamente, haya seres que sólo alcanzan a ser seres humanos al acecho de cuanto provecho puedan usufructuar del servicio de las personas con conciencia de persona.

Que frente a quien sirve habrá, lastimosa y frecuentemente, demasiada gente con el ánimo de abusar, es también y para todos una evidencia. Y, ante esta realidad ¿qué hacer para que nuestro servicio sea un paso más hacia los cambios que deseamos?  Mi respuesta es clara: sumarnos al número de "profetas" con dos actitudes:
1- Fortalecer cada día nuestra actitud de servicio o, dicho de otro modo, decir y hacer SI a toda petición de servicio que se nos haga.
2- Denunciar con "delicadeza, firmeza y claridad", es decir, con VERACIDAD al servicio de las personas (y no veracidad por la veracidad) cualquier abuso de que podamos ser objeto (sea quien fuere el abusador: próximo o lejano, fuerte o débil, autoridad o par), pidiendo reciprocidad, de algún modo, a toda aquella persona a quien sirvamos, para que sea explícito el equilibrio de "tú, eres más que yo, antes que yo y superior a mi, pero no sin mi"


Creo que con  esta dupla actitudinal, la humildad del servicio que prestemos en nuestros hogares, en los ambientes laborales, en las relaciones sociales -civiles o religiosas-, en la dimensión política etc. se transformará en un mecanismo de poder al servicio del cambio de -ser humanos, a ser personas para personas-, que todos anhelamos.









 

martes, 8 de octubre de 2013

LA SOLEDAD... PARADOJA NECESARIA PARA SER PERSONA - 3

La tercera reflexión sobre la soledad necesaria y, por tanto, saludable que deseo compartir con Uds. es la soledad caracterizada por el aprendizaje, internalización y vivencia progresiva para enfrentase a los propios miedos y quebrarlos para, luego, transformarlos en actos creativos de personas para personas y, por lo mismo, en creatividad  honesta.
 
Hago hincapié en los tres verbos que empleo, para describirlos con la característica de acciones progresivas, vale decir, que las acciones de estos tres verbos sólo concluirán en plenitud su contenido con nuestra muerte; en efecto, la muerte será el último temor que tendremos que afrontar y vencer... y mientras ese hecho no llegue, el esfuerzo habrá de ser continuo.
 
La razón del temor a la soledad es la emoción de pérdida.  Nuestro cerebro, como órgano, sólo está hecho para vivir y gozar y la soledad es percibida instintualmente, desde el principio de la existencia como una amenaza contra la vida. Por eso el infante aunque esté alimentado y limpio, si no duerme, llora y se le debe enseñar a romper la asociación entre soledad y amenaza de muerte.

Desde entonces la soledad tiene el signo de pérdida y, consiguientemente, de muerte y desde ese momento debe comenzar la educación "saludable" para asimilar la soledad como un factor que necesariamente vamos a tener que aceptar en nuestras vidas y transformarlo en elemento de creatividad, en elemento de identificación personal y en sistema de aporte positivo a la comunidad de que formemos parte.   
 
Este primer momento es fundamental pues no basta con "adiestrar" al infante para autogratificarse con la soledad hasta que los adultos (grupo social más adelante) lo gratifiquen con sus múltiples formas de presencia y seguridad; de hacerse así esos niños cundo llegue a ser adultos, sólo usarán la soledad para repetir lo que aprendieron: "el que no llora... se queda solo y... qué miedo.
Se necesita que desde ese momento el niño vaya creando respuestas que pueda compartir con quienes lo rodean para que aprenda a valorar a los demás, saliendo de sí mismo.
Este será, a su vez, el primer aprendizaje de la valoración de "límites en la vida" para poder ser, personas y, por ende, libres.  Aprendizaje de la soledad creativa y asunción de límites saludables son concomitantes e insustituibles para aprender a ser personas libres. Para educar al respecto existen diversos métodos de condicionamiento operante que los adultos deberán administrar paulatinamente respetando, lógicamente, la maduración neurológica. 
 
El tiempo de escolaridad, en todas sus etapas y respetando las peculiaridades propias de cada una de ellas, debería ser utilizado para poner a prueba la bondad de los aportes que, desde la soledad, puede cada uno hacer al grupo y para consolidar la formación de los juicios de valor teniendo en cuenta tres criterios: el auto-control caracterológico + la discriminación por el juicio crítico + la evaluación valorativa de las acciones en función del o de los objetivo-s que se proponga alcanzar. 

Teniendo en cuenta que estas tres variables que entran en juego en este aprendizaje tienen ritmos y características peculiares en cada educando, por demás está decir que es imprescindible alternar grandes momentos de silencio con momentos de socialización para que cada uno, a su ritmo, logre dos objetivos básicos: primero, pueda corregir las limitaciones que la mala educación de la infancia le hayan podido dejar por causa del exceso o defecto de presencia de los adultos en su vida de niño y, segundo, pueda enfrentar el reto de descubrir los talentos escondidos en él-ella y organizar su mente para exponerlos en beneficio del-os objetivo-s que el grupo se propone alcanzar.

 
Quienes elocuentemente nos señalan el gran valor de los momentos de silencio-soledad para el desarrollo de los talentos personales son los alumnos autistas, algunos de los cuales alcanzan a desarrollarlos hasta límites de genialidad.  Sin negar las limitaciones que ellos mismos tienen en otras áreas de su vida, esta característica del silencio-soledad creativos que desarrollan espontáneamente, nos indica que potencialmente la potencialidad creativa está en todos y que es un error no respetar, hacer respetar e incentivar el cultivo de esta estrategia educacional. 
Sin silencio y soledad no podemos aprender a auto-valorarnos; sólo tendremos como verdad el juicio de valor de los demás, es decir, el valor social y comercial y, por difícil que nos resulte aceptarlo, el valor de esclavización que nos llevará en la vida adulta a tener una actitud mendicante de aceptación, en lugar de actitud de participante y libreEsto se verá reflejado en el campo laboral, social, de pareja, familiar, religioso, político, etc. Por miedo a la soledad están dispuestos a hipotecar la libertad.

Esta tarea educadora no será posible sin padres + tutores bien formados y ejercitados en la vivencia de la soledad saludable; lo que constituye una doble limitación que habrá que afrontar, comenzando con la aceptación de las limitaciones propias al respecto y el compromiso de la auto-educación para superarlas, habida cuenta de lo dicho al comienzo de que ésta es tarea continua.
 
Llegados a este momento, caen por su propio peso, las preguntas de ¿cuantos, cuales y donde nacieron nuestros miedos? de adultos, claro está.
Luego de responder a estos interrogantes de manera concreta tendremos que aprender a registrar las expresiones de los mismos, los momentos en que se expresan y los costos que nos acarrean.
De ninguna manera busquemos culpables ni dentro ni fuera de nosotros porque de nada serviría sino para dilatar el tiempo de inacción y entraríamos ineludiblemente en la mitomanía porque la mentira tiene dos raíces: el miedo y la pereza y ambas las estaríamos alimentando y extendiendo con ese método; simplemente nuestros miedos forman parte de nuestra historia y a nosotros nos corresponde la obligación y el honor de superarlos.
 
 La metodología que yo he probado eficiente es el trabajo sobre la honestidad.  La transformación en acciones creativas a favor de las personas nos sacará automáticamente de nuestra condición de humanos para humanos y nos obligará a ser mucho más que veraces porque ser y obrar con honestidad es empeñarnos en lograr objetivos que por igual nos beneficien a nosotros que a los que nos rodean.
 
Aprender, ejercitarnos y consolidarnos, con la edad, en este modo de actuar será la manera de vivir el segundo mandamiento de la ley judaico-cristiana que junto con el primero de los mandamientos es la plenitud del bien y el modo por el que, según el profeta Joel,  se expresará proféticamente el ser espiritual de toda la humanidad. 
 
¿Pero verdad que creer esto, comprometernos con la honestidad así concretamente definida y perseverar en esta actitud da miedo porque lo más probable es que nos quedemos solos o en una minoría ridiculizable, porque fácilmente nos exponemos a perder todos los resortes de seguridad económica, social, amical, familiar, de pareja y de bienestar?  Parecería que tal es el coste de ser honesto y de ser profeta.
 
Sí; da miedo porque esto requiere aprender a no negarnos a cuanta demanda se nos haga y que podamos satisfacer, a costa de nuestros cansancios y cómodas y legítimas formas de vida.  Y... claro está, son tantas las buenas razones para no hacerlo que si nos enrolamos en este quehacer limítrofe con el absurdo humano, porque es un quehacer guiado por la fe en las personas, fácilmente nos quedaremos solos y, entonces "qué miedo"; miedo a no tener grupo, a no ser llamado, a no tener pareja, miedo a no ser aplaudido, miedo a hacer algo solo .


 

domingo, 22 de septiembre de 2013

LA SOLEDAD... PARADOJA NECESARIA PARA SER PERSONA - 2

Sentirse solos pero al mismo tiempo estar rodeados por muchos es la queja dolorosa experimentada alguna vez o muchas veces o en forma continua, por la inmensa mayoría de los individuos de los distintos colectivos humanos y a este modo de soledad, se le tiene mucho miedo.
 
¿Quiénes experimentan esta "soledad en compañía" y dónde? En las familias, los miembros con sólo presencia corpórea; en las parejas, los cónyuges ausentes o transparentes; entre hermanos, el miembro incómodo por diferente; en los centros de estudios, los condiscípulos "chivos expiatorios" por su singularidad; en los grupos laborales, los miembros disidentes por constituirse en "la consciencia" crítica o autónoma del colectivo; en las instituciones asociativas (incluyendo las religiosas y profesionales), los miembros de vanguardia por constituirse en riesgos de desestabilización del statu quo; en los regímenes gubernamentales, los individuos que piensan diferente de la jerarquía y, consiguientemente se permiten propiciar cambios. Y, final e ineludiblemente con la desaparición drástica de un ser querido; quienes quedan rodeándonos pueden significar muy poco o nada, por largo tiempo. 
 
La causa de esta soledad "cobijada, arropada, acompañada" es la diferencia; al diferente o, lo que es lo mismo, al que no sigue la norma del grupo, la moral del grupo entre los animales sociales, se lo margina porque constituye un "señuelo" que alerta a los "depredadores del grupo" y, por uno, se pone en peligro todo el grupo; por eso es necesario "que un hombre muera por todo el pueblo" como profetizó Caifás respecto de la muerte de Jesucristo.  Efectivamente, los evangelios dicen que las autoridades judías tuvieron miedo, porque ya había sucedido en otros momentos de la historia  de Israel,  que los romanos arremetieran contra el pueblo a causa de los seguidores del Jesús-Mesías-Rey, y no en vano en torno a este tema gira, en solemne parodia, el juicio de Pilatos.
 
Este dato histórico-iconográfico ejemplifica didácticamente lo que sucede en el inconsciente colectivo de los distintos grupos enumerados, al principio y pone de manifiesto la pobreza de la inteligencia del ser humano, cuando actúa sin la guía del espíritu que lo hace persona. 
 
La ausencia de la inteligencia del espíritu, especialmente, se constituye en la constante de los grupos humanos cuando estos se encuentran en situaciones de apremio, de necesidad acuciante, de urgencia de vida o muerte; en esos momentos se vive la soledad entre multitudes, lacerantemente, al ritmo del  grito "sálvese quien pueda". Cuando más nos necesitamos, menos nos encontramos; los diferentes, los que no nos siguen el ritmo o no son de nuestro grupo, de nuestra familia, de nuestro YO, estorban, son excluidos y deben desaparecer.
 
En tales circunstancias sólo las personas, y son muy pocas las personas, marcan la diferencia y se constituyen en los "ángeles guardianes" que restituyen la esperanza al resto del grupo humano y con la esperanza la dignidad de ser considerados y tratados  como personas, y con la obligación aprendida de tratar a los demás como personas.
 
Si esta es la situación de la humanidad y creo que así es, caben dos opciones

1ª Para no ser segregados tenemos que optar por el costo de ser miembros mudos del grupo o manada humana y ejecutores ciegos de las consignas de los "líderes alfa" que nos permitirán estar bien, pero siempre después de ellos (en cualquiera de las circunstancias antedichas) y pagándoles tributo.
2ª Para tener conciencia y consciencia de personas, tenemos que asumir la soledad y la segregación como costo necesario.
 
Para el primer caso toda la estructura social está acondicionada y por eso el sistema escolarizado no soporta que un niño "no socialice" según sus criterios de bondad.  Recuerdo, al respecto, haber hecho evaluación de una niña, gemela bivitelina, que era considerada, en la escuela, con retardo de aprendizaje porque era de inteligencia "pragmática - independiente - no estética" y, lo peor era que tanto ella como sus padres estaban convencidos, por contraste con su hermana de que así era; la conclusión ...se estaba acostumbrando a ser perezosa porque nunca podía satisfacer las expectativas de los demás y, entonces ¿para qué se iba a esforzar? No se la permitía ser ella y no tenía ganancias.
 

Para la segunda opción... es indispensable educarnos y educar a nuestros hijos en la experiencia creativa y "fruitiva" de la soledad.  Para esto se necesita, sin duda, espacios de aislamiento y silencio prolongados; desde el ruido y la comunicación social, por saludable que sean, no se aprende el valor de la soledad y del autovalimiento desde ella y, consiguientemente, no se aprenderá a disfrutar.  Métodos adecuados para este aprendizaje son los distintos sistemas de meditación diaria y espacios de silencio obligatorio en la familia, para respetar la necesidad de silencio de los demás.

Sin este aprendizaje ni nosotros ni nuestros hijos podremos vivir con equilibrio y gozo los espacios, con frecuencia muy prolongados, de soledad, de aislamiento y/o de rechazo de los que nos rodean que la sociedad, nuestros seres queridos y la vida nos impondrán tarde o temprano; terminaremos, entonces, por sucumbir ante los "líderes alfa" haciendo de nosotros unos individuos más, de la manada humana.
 
No se trata de desarrollar el estoicismo por sí mismo o la resistencia al sufrimiento por vanidad estoica, no; se trata de entender que se nos impondrá el aislamiento y la soledad en todas las esferas de nuestro actuar social (dentro y fuera de nuestro entorno) si queremos ser coherentes con nuestra forma de pensar, querer y actuar.  Por consiguiente, hemos de aprender a disfrutar de nosotros mismos, de nuestros actuar, de nuestro pensar, de nuestro querer, siendo creadores mentales, operativos y sociales en favor POR IGUAL de nuestros intereses, que en favor de los que nos rodeen, a pesar de haber sido relegados por ellos.
 


Éste será el modo por el que podremos decir, sin palabras a los demás, "eres antes que yo, más que yo, superior a mi... pero no sin mi".  Desde ahí marcaremos la diferencia, desde el espíritu que nos hace personas por las personas y para las personas.

lunes, 16 de septiembre de 2013

LA SOLEDAD... PARADOJA NECESARIA PARA SER PERSONA - 1

Amigos-dialogantes; afronto este tópico de pensamiento y diálogo, con agrado, a petición de uno de ustedes.  El tema es muy vasto en amplitud, profundo en contenidos y trascendente en orden a ser + que ser humano; para ser persona. Por todo ello que me veo forzado a desarrollarlo en varias partes. Espero serles útil, no cansarles y motivar el diálogo.

Ningún ser humano puede existir sin los otros seres humanos y nadie puede llegar a ser persona humana si no sale de sí mismo para ir al encuentro de otros.  Persona humana, en la realidad temporal, es el ser humano que sale de sí mismo para ir al encuentro de otro ser humano con la intención de interactuar con él y, de ese modo,  enriquecerse mutuamente.  Los encuentros que, intencionalmente, no enriquecen no son propios de personas sino sólo de seres humanos.
Cada día hago el recuento de mis encuentros y con frecuencia me identifico avergonzado, solamente, como ser humano

La razón de nuestro ser y de nuestro existir, como personas, está fuera de nosotros: fuera de nosotros como individuos; fuera de nosotros como familia; fuera de nosotros como colectivos y, siguiendo esa lógica, resultante de la observación más sencilla, la razón de nuestro ser y existir como personas, está fuera de nosotros también, como humanidad.
Si nuestra "razón de ser" no ha sido nuestra voluntad, la "razón de nuestro existir" no puede ser nuestro YO (individual, familiar etc.) pero tampoco desconociendo el valor de nuestro YO, porque somos en el tiempo, haciendo historia; por consiguiente la razón de nuestro existir habrá de ser el NOSOTROS DEL YO.
 
Ésta es, a mi juicio, la clave de la HONESTIDAD: honestidad es, siguiendo la lógica de este pensamiento, el logro eficiente de objetivos en beneficio propio, por igual que en beneficio de los demás (especialmente de los que nos rodean, de los próximos, de los prójimos); o dicho de otro modo, en beneficio del "nosotros del yo".  La honestidad no es lo mismo que la veracidad aunque la asume: nadie puede ser honesto sin ser veraz pero sí se puede ser veraz sin ser honesto, por ejemplo siendo cínico, sinvergüenza o psicópata.
 
¿Qué se opone a esta dinámica humana en post de la "personeidad"?  (permítanme el neologismo porque el término personificación, que podría parecer más apropiado, se prestaría a equívoco)... La repuesta es, la egotización = el actuar del YO como centro de mi vida y la razón única de la misma, ignorando que el yo, sin el nosotros, no existe en ningún sentido; ni biofisiológico, ni psicosocial, ni espiritual.
¿Y qué produce la egotización? De múltiples maneras produce la marginación, la segregación, el rechazo, el abandono y/o la muerte de los "OTROS YO"; muerte de la que, la soledad de las personas, es un buen eufemismo.

Cuando ignoro voluntariamente a alguien que necesita de mi servicio para sentirse bien; cuando margino a alguien no dándole la información que precisa para que pueda obrar con libertad; cuando  desvalorizo a una persona o lo que esa persona ha aportado a una tarea común; cuando rechazo con hostigamiento físico, psicológico o moral a una persona; cuando abandono a otra persona ante un peligro grave físico o moral... aunque diga que nada más la he dejado librada a su suerte, en realidad la he dejado sola y con eso la estoy condenando a varias formas de muerte.

Obrando así nunca sospecharé el daño que hago y mi conciencia (si es que la tengo) me tendrá que perdonar "porque no sé lo que hago".  Si lo supiera tomaría conciencia de ser un homicida, un fratricida.  No es exageración ni metáfora.

De esta soledad pocas veces hemos oído hablar pero es la soledad del "idiota moral". Recordemos que la idiocía (idiotez) es la escala psicométrica más baja de la inteligencia, en este caso, aplicada a la conciencia moral.
¿Y por qué no hemos oído hablar de este modo de soledad?... Porque es la soledad del prepotente quien, por medio de la intimidación, suele tener éxito social, éxito político, éxito religioso, éxito económico, éxito tecnológico o alguna otra forma de éxito de modelo, con poder ... y, claro está, estos sujetos están rodeados de  un séquito graaaande de ayayeros, aduladores, imitadores, advenedizos y enemigos agazapados al acecho.


La soledad de estos individuos (porque el calificativo de personas sólo se les puede atribuir extremando la misericordia intelectual, para con ellos) es tan grande que nunca tienen suficiente para preservar lo que creen haber alcanzado y por eso precisan rodearse de "cien" guardaespaldas y "miles" de incondicionales que avalen, la norma moral de sus conductas. Es una forma eufemística de paranoia, social e históricamente aplaudida, pero no por eso menos soledad paranoica ni menos dolorosa. 

Para ejemplificar lo dicho sería muy doloroso recordar la cadena interminable de asesinatos físicos, sociales, morales o de todos ellos juntos que se suceden hoy y se han sucedido en la historia entre estos individuos porque han vivido como seres humanos solitarios, rodeados de multitudes.

Quiero terminar este primer acercamiento al tema que nos ocupa con la lectura que hizo una persona sin doblez, de la soledad a la que nos hemos referido.  Recuerdo a un bosquimano quien vivía solo en su choza construida bajo una gran acacia del Serengueti y guareció a dos exploradores-turistas de una gran tormenta.  Uno de ellos, al día siguiente, quiso agradecer el haberles salvado, literalmente, la vida y le dio todo el dinero que tenía en la billetera.  El bosquimano tomo sólo un billete y devolvió el resto diciendo: con esto para mí es suficiente; en cambio, para Ud. siempre le va a faltar.  
 



 


 

miércoles, 4 de septiembre de 2013

¡ LAS GUERRAS...OTRA VEZ, entre nosotros !

Creo que en la historia de la humanidad podemos observar esta triste ecuación:
" DUEÑOS DE LA VERDAD  +  DOMINADORES DE LAS CONCIENCIAS  =  SEÑORES DE LAS GUERRAS "... humano, muy humano... demasiado humano y así no lograremos que la humanidad esté constituida por personas humanas.

Dicen los analistas expertos que el conflicto último de Siria, en el trasfondo, es una lucha de poder entre chiitas y sunnitas, pero ha poco fueron los árabes contra los judíos; otrora, los católicos contra los protestantes; antes, los fieles contra los infieles; antaño y hogaño, los cristianos contra los paganos y, a través de todos los siglos, siempre, los dueños de la verdad, los intérpretes auténticos de la verdad... quienes se han atribuido tener el "mandato inspirado" (a saber por que espirituosa entidad) de tener que ser los salvadores de la ignorancia de... "los diferentes".

Tras ellos los convencido, de buena fe, (dominados en sus conciencias sociales, culturales, morales, religiosas, cívicas, patrióticas) que los diferentes son un peligro inminente contra el bien-estar y ante los que hay que responder con el heroísmo de la fe, como ya advirtiera Jesucristo que se haría, "matando al diferente pensando hacer un favor a Dios"

Cuán cierta y cuán triste profecía con la que El advierte a sus seguidores que así les sucederá, al igual que a El, en la historia.  Y ahora somos sus discípulos quienes matamos al diferente para hacer "el favor a la humanidad y, en ella, a DiosQué claro resulta, verdad, que cuando nos justificamos MENTIMOS; nos justificamos con el "dios antropológico" para ocultar nuestra codicia.  No es la vida de los inocentes, sojuzgados a su vez por los dominadores de las conciencias del lugar,  la que nos mueve a los cristianos a intervenir en Iraq, en Irán, Egipto, Libia o Siria...  Si así fuera, la acción de defensa habría sido preventiva y a tiempo; NO, es la codicia de sus riquezas, como otrora en las Cruzadas, y por eso acudimos cuando los pueblos ya están derruidos y sus hijos, muertos.
Entonces llegamos con nuestras verdades humanas, e.d., depredadoras para saquear reconstruyendo.

Primero les vendimos las armas para que se devastaran y, luego, les prestamos más armas a cambio de la "deuda por la reconstrucción"... amortizable con sus materias primas.  De este modo somos los neo-piratas con patente de corso de la ONU o de la OTAN. Los históricos corsarios singlan, dominadores, los mares  de las conciencias satisfechas de los triunfadores y de los pueblos empobrecidos y, como sucedió en la historia, nunca liberados de la esclavitud.
 
¿Por qué de estos modos no se libera a los pueblos de este sino histórico que sólo justifica la alternancia de los dueños de la verdad, dominadores de las conciencias y señores de la guerra?...
 
Porque esa metodología la aprendimos en nuestra familia, en la cuna y la reforzamos con las escuelas, civiles y religiosas, para que nos sirva en las estructuras sociales, laborales y culturales: la finalidad es lograr la UNIFORMIDAD y para eso usamos uniformes que nos identifiquen y no nos hagan diferentes, y no la UNIDAD es decir, IGUALES DESDE LAS DIFERENCIAS.
En el discurso social-político se escucha con alguna frecuencia que las diferencias nos enriquecen; bonitas palabras, pero en la práctica, a quien viste distinto, reza diferente, habla raro, tiene costumbres extrañas etc. etc. se le excluye, se le observa con recelo y, si se puede, se le explota económicamente o se le rechaza.
 
El diálogo, que sería la alternativa ante este sino trágico de los atavismos evolutivos, no forma parte de la dinámica de nuestras familias; en ellas impera el pater familiae, el cabeza de familia, el representante de Dios, el origen de toda verdad a ser aprendida (por igual la buena como la mala o la nefasta).
Pienso que si no se instituye, como atmósfera, el diálogo dosificado y jerárquico (para poder asegurar el respeto de las diferencias) y como método la experimentación evaluada en tiempos cortos de las ideas diferentes, aportadas por los miembros distintos de la familia... será imposible que aprendamos a respetar a la persona pero no a sus ideas, sin violentarnos.

Sin aprender la cultura del diálogo la humanidad no abandonará el método de la guerra para resolver las diferencias y satisfacer las necesidades de todos y de cada uno de los distintos, en medida directamente proporcional a su participación creativa y a su posibilidad geográfica, histórica, física y mental. 

El aprendizaje del diálogo y el ejercicio del juicio crítico adulto, en la familia, es la tarea de máxima urgencia que hemos de acometer usando todos los instrumentos tecnológicos a nuestro alcance (como éste que ahora usamos, por ejemplo) para participar a otras familias de nuestros logros y dificultades; es tarea más importante que aprender destrezas y competencias pues sólo así podremos detener la otra guerra, la guerra de las violencias familiares (parentales y de género).
 
Y ante estas guerras... ¿poco o nada podemos hacer, más allá de lamentarnos y comentar lastimeramente los acontecimientos como si se tratara del clima u otro elemento natural? Creo que dos acciones hay que emprender:

1ª Usar todos los medios electrónicos para llenar el ciberespacio de denuncias contra los que se creen dueños de la verdad, contra los opresores de las conciencias y contra los señores de la guerra con nombres propios y actos reprobables y sin importar qué "uniforme" vistan.  Estos instrumentos que, en muchos casos, usaron con éxito para ser elegidos jerarcas pueden ser ahora el instrumento de evaluación de sus comportamientos, con similar eficiencia a la anterior.

   El costo a pagar, por nosotros, es el tiempo y el coraje, avalados por la verdad y una vida honorable.
2ª Colgar de las redes sociales, los ensayos de hacer de nuestras familias, una escuela de diálogo.

Juntos sí podremos derrotar a los señores de la guerra, con la paz aprendida y aprehendida por medio de vivir en igualdad asumiendo las diferencias.

¿Utopía?  Sin duda porque sólo es utopía, la perfección de lo posible. 

viernes, 16 de agosto de 2013

LA MUJER... ¡ QUÉ GRAN REGALO PARA EL TOPUS URANO !



Motiva este post  la festividad litúrgica, en la Iglesia Católica, de la Asunción de María a los cielos, y el comentario que al respecto hizo San Bernardo muchos años antes de la proclamación dogmática que contiene esta expresión: "La asunción de María, ¡ qué gran regalo de la tierra al cielo !" 

Pero quiero proponerles a todos un pequeño esfuerzo de fantasía para reflexionar sin las limitaciones que para algunos pueden suponer las conceptualizaciones teológicas y confesionales. 

Pensemos por un momento que la asunción de María a los cielos es expresión de mitología religiosa cristiano-católica.
 
¿Qué tendríamos, entonces?...

¡ 1º La exaltación suprema de una mujer; 2º el reconocimiento de la plenitud del ser humano en una mujer; 3º la valoración, quasi-absoluta, de la mujer como el ser con autonomía biológica para el mundo y, por ende, para el cosmos !
 
¡ La Mujer Asunta nos hace ver qué maravilloso regalo de la evolución es para la tierra la mujer que, por la perfección alcanzada de su ser biológico, es potencialmente autosuficiente para hacer presente en el cosmos a la raza humana !
Lo que digo lo saben bien los biólogos, por lo que me eximo de explicarlo. 

Congéneres, varones, sin excepción religiosa... hagamos ostentación de honor, reconociendo la superioridad de la mujer sobre la nuestra; por nosotros mismos carecemos, biológicamente, de la potencialidad de hacer presente y de perpetuar a la raza humana en el cosmos; necesitamos de la mujer; ella no necesita de nosotros.
 
La asunción de una mujer "al Olimpo" es la aceptación y acogida por el "Topus Urano" de Platón, en plenitud, de la deitática perfección alcanzada por la humanidad, especialmente, a través de la mujer. Qué gran regalo, ahora sí, el que la tierra hace a la divinidad en reciprocidad al que la tierra recibiera del cosmos en expansión evolutiva.
 


La exaltación de la Mujer Asunta, bien merecería plantearnos establecer, a nivel de consenso colectivo, para el mundo y el universo, el día 15 de agosto como el " DÍA CÓSMICO DE LA MUJER ", respetando el 8 de marzo como día internacional, de la mujer, para nuestro mundo occidental.

Creo que podría ser una forma de aporte contra las diversas maneras de violencia de género: familiares, educativas, sociales, religiosas, confesionales, seudo-culturales, políticas, laborales, publicitarias, económicas, etc.

¿ Alguien se atreve a tomar la posta ?
 
 
 
 
 

viernes, 9 de agosto de 2013

LAS EXPERENCIAS PARA-PSÍQUICAS ¿ SON REALES ?

El tema de las experiencias para-normales se ha reavivado en distintos medios de comunicación social y es de relativa moda: contactos y avistamientos extraterrestres, contactos con seres o entes incorpóreos, lugares fantasmagóricos, visión o locución con entidades fantasmales o espíritus etc.
 
Hace unos días me preguntaba un joven si no se estaría volviendo loco por lo que, en dos ocasiones, le había sucedido, en el mismo lugar, con ligeras variantes: "durmiendo serenamente, despertó y vio, la primera vez una figura no bien definida de una persona que se trasladaba en la habitación y, en la segunda oportunidad, un hombre de pie en la parte posterior de su cama y un niño sentado en la cama a sus pies; ambos con vestimentas típicas de finales del siglo XIX, a los que con voz enérgica les increpó para que se fueran y se desvanecieron".

Experiencias como las descritas se escuchan frecuentemente, con distintas variantes de expresión y programas radiales y televisivos los propalan, pero ¿son reales?  Trataré de sintetizar la respuesta que di a la persona que me consultó sobre el caso mencionado porque creo nos puede servir a todos.

La realidad ( del latín, rex = cosa ) puede ser objetiva o subjetiva, científica (social o experimental) o vivencial (experiencial podría ser el neologismo más fácil de entender) y, por consiguiente, lo paranormal es real, existe.  No es algo de última generación; por un lado, pudiendo ser interpretado como parte del inconsciente colectivo, no deja de ser, por ello, una realidad sociológica atestiguada por muchas personas de todo nivel cultural y, por otra parte, la mitología ha existido y existe en todas las culturas porque es el modo del lenguaje por el que podemos expresar lo inexplicable desde la lógica comúnmente usada y, a partir de ahí, paradójicamente adquiere valor intemporal y a-histórico (fuera de la historia y para todos los tiempos).  De ahí el valor de la filosofía y del "más Platón y menos prozac".

No es fácil aceptar este análisis sobre la realidad para-normal en nuestra cultura marcada por la intolerancia ante todo lo que no sea cuantificable, predecible y repetible, por la competitividad, por el hedonismo inmediatista, por lo aceleradamente cambiable; la cultura de lo para-normal, de lo mítico, de lo filosófico es como cultura antagónica con lo actual, porque mira al pasado, a lo estable, a lo permanente y nos produce miedo o nos aburre, porque no hace ruido y nos exige e induce al silencio, a la soledad-creativa y, desde estas dos vivencias, al diálogo pausado y a la tolerancia del diferente y del débil.

Pero por cuestionar nuestras emociones, esta cultura no deja de ser real: existe y no constituyendo hechos científicos, tienen explicación científica. ¿Cómo se explica esto? Pienso que por dos razones: 1ª Porque todo modo de conocimiento tiene único origen: el Espíritu Absoluto que inhabita en nosotros y nos potencia para ser personas usando cuantas diversas fuentes de conocimiento estén a nuestro alcance. Ni las ciencias experimentales ni las experienciales sobran a la hora de abordar el conocimiento de la realidad y tener acceso a la sabiduría.   2ª Porque el saber "absoluto" de la ciencia es otro mito; la propia metodología científica tiene como constitutiva la "falsabilidad" y como límite el ámbito emocional humano.  De hecho ni el amor trascendente, ni el amor altruista, ni la honorabilidad, ni la veracidad, ni la sabiduría,  ni cualesquiera de los valores más importantes y dinamizadores del quehacer de las personas son objeto del saber científico porque estos valores no son repetibles experimentalmente; sí son objeto, en cambio, del saber vivencial y experiencial.


¿Qué explicaciones científicas se pueden dar, de manera tentativa, a los hechos paranormales?
Ateniéndonos al relato de quien me preguntó, la primera explicación es que, habiendo estado dormido y despertando súbitamente, las ondas "deta y teta" del cerebro hayan producido un estado de ensoñación que, al despertar, se proyecte en imágenes y, a través de la verbalización o actividad de las ondas "beta" las imágenes se desvanezcan.  Guarda esto cierta relación con lo que neuro-psicológicamente se conoce como "parálisis del sueño", sin ser explícitamente exacto.
Pero hay un segundo agravante del fenómeno y es que se repite la experiencia en el mismo lugar y, no en este relato pero sí en otros, la percepción es compartida por varias personas y no siempre en estado de ensoñación previa sino en estado de vigilia. ¿Qué explicación de aproximación  científica hay?...
La ley de la entropía nos enseña que la materia y la energía se degeneran pero ésta última lo hace con mucha lentitud.  A esto hemos de añadir que nuestros cerebros funcionan como generadores y como receptores de ondas, de fuentes de energía; luego es posible que determinados organismos cerebrales del pasado hayan descargado fuertes energías en circunstancias XX en ese lugar y aún no se hayan degenerado y que, por circunstancias desconocidas hasta el momento, algunos cerebros en el presente las capten y las transformen en señales sensoriales visibles o auditivas, de la misma manera que podemos hacer con una computadora y a lo que llamamos
composición virtual.

No se trata, pues, de alucinaciones ni de pensamientos delusivos propiamente dichos, sino de percepciones reales sensoriales pero extra-temporales, de percepciones a-históricas.

Hasta aquí la aproximación de explicación científica, pero no ciencia experimental.  A esto se pueden añadir explicaciones del orden de la Fe o fiducial-religiosas; esto es, explicaciones que sólo con un contenido previo de naturaleza teológica o revelada pueden adquirir sentido.  A eso es a lo que comúnmente se denomina milagros o expresiones milagrosas.
A fin de cuentas, y repitiendo a un amigo mío, un milagro son las cosas naturales pero ocurridas en momentos no naturales, es decir, cuando eran necesarias con urgencia y fuera de tiempo.

Ante estas explicaciones las disciplinas científicas nada pueden decir ni a favor ni en contra porque no podrán afirmar su veracidad ni comprobar la falsedad de las mismas; en ambos casos la predecibilidad y la replicación experimental escapan a su quehacer metodológico.  Es campo de la vivencia emocional y de la voluntad fiducial.

"Apéndice".  "¡ A ver si no va a ser un milagro que una pareja sometida a múltiples formas de fertilidad científica y luego de cansarse de gastar tato dinero como cuesta la ciencia, decidan adoptar una criatura huérfana y, entonces, relajados de todas las tensiones conciban espontáneamente un hijo, como recompensa a su generosidad y súplicas!" 

Sé que lo que acabo de escribir es una broma y así espero se lea, pero no podemos menos que añadir que la ciencia, a quien lo considere milagro nada puede añadir, porque formará parte de la vivencia de la supuesta pareja.
 

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